Estrofa XXXIX
!Paz, paz! No está muerto ni duerme.
Ya despertó del sueño de la vida.
Somos nosotros quienes perdidos en visiones
turbulentas reñimos con fantasmas
una inútil batalla y en trance de locura
apuñalamos con el puñal del espíritu
invulnerables nadas. Nos pudrimos
lo mismo que cadáver en osario;
el miedo y el dolor nos estremecen
y nos consumen día a día
y las heladas esperanzas bullen
como gusanos dentro de nuestro barro vivo.
Ya despertó del sueño de la vida.
Somos nosotros quienes perdidos en visiones
turbulentas reñimos con fantasmas
una inútil batalla y en trance de locura
apuñalamos con el puñal del espíritu
invulnerables nadas. Nos pudrimos
lo mismo que cadáver en osario;
el miedo y el dolor nos estremecen
y nos consumen día a día
y las heladas esperanzas bullen
como gusanos dentro de nuestro barro vivo.
Estrofa LII
La Unidad permanece; lo vario cambia y pasa;
la luz del Cielo brilla eternamente;
las sombras de la tierra se evaporan;
la vida como cúpula de cristal polícromo
mancha la esplendorosa blancura de lo Eterno
hasta el oscuro instante en que la muerte
la despedaza. !Muere, si quieres confundirte
con aquello que buscas!
!Prosigue hasta el lugar en que todo ha huido!
El azul cielo de Roma, las flores, las estatuas, las palabras, la música, son débiles
para decir exactamente la gloria que transmiten.
(La lectura de estas dos estrofas, de ADONAIS de Shelly, por Mike Jagger el 5 de julio de 1969 en un concierto en Hyde Park - Londres, puede visionarse en la muestra de video)